Quizá muchas situaciones son inesperadas, a veces buscadas o tal vez fácilmente pensadas.
Pero juzgamos... ¿se puede?
Nuestra cabeza responde sinceramente, nuestro corazón locamente, en busca de aventura.
Cada vez nos acercamos más a los besos,
Al sexo y a la ternura que desencadenarán nuestra cordura.
Pero en qué momento sabemos si continuar. ¿Cuándo creemos que la distancia nos va separar?
Después de una larga historia comprendemos que el
Amor prohibido y desencadenado es más fuerte
Que el deseo y la aventura pues este capta miedo, sosiego e incertidumbre.
Hay sentimientos que al pasar el tiempo se quedan cortos para el amor que ha comenzado a nacer
De una noche de lujuria.
De ese amor que creció de lo prohibido y lo deseado.
Luego comienza a fenecer el miedo,
Pero cada vez intenta inundar nuestro pensamiento,
Después de comprender que el amor llegó,
De una forma tan incomprensible, ella busca
Que tan ardiente hombre no elija quedarse con una dama la cual no ama.
La tormenta se calma cuando recuerdas qué sólo eres su amiga...
¿Qué pasa cuando pensamos que la distancia rescindiría con todo?
Llega el instante de hacer más fuerte tan inalcanzable sueño de convertirse en más que un amor silencioso y clandestino.
Al fin llega tan esperado momento
Donde se efectúa el gran amor ocultado por culpa de la pasión y la aventura
De aquella noche donde se pensó que tal excitación no llegaría hasta esta locura.

(Mariana Builes Restrepo – Yarumal)